Una fuerte tromba de agua afectó esta tarde a la provincia de Zaragoza y a la capital, donde en poco menos de una hora descargó hasta 54,2 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la ciudad anegando uno de los cinturones de ronda y otras vías, dejando a numerosas personas atrapadas en sus vehículos, lo que obligó a la intervención de bomberos y de equipos de buceadores.
A pesar de la intensa lluvia no se produjo ningún accidente con heridos, pero las afecciones se han extendido por toda la ciudad, lo que ha obligado a interrumpir el servicio del tranvía y a desviar numerosas líneas de autobús, dijo el Ayuntamiento de Zaragoza.
La situación más grave se produjo en el vía Tercer Cinturón, a la altura del Barranco de la Muerte, donde numerosas personas quedaron atrapadas en sus vehículos viviendo «momentos verdaderamente muy complicados», que obligaron a rescatar a más de una decena de personas del interior de los vehículos, o que se encontraban agarradas a arbolado de la calle.
Para ello, han explicado dichas fuentes, se han tenido que utilizar distintas técnicas, desde cuerdas a rescates verticales desde la autoescala, y un camión todoterreno de los de incendios forestales para poder llegar a puntos donde había personas atrapadas.
También se rescataron personas de coches en el entorno de Los Enlaces.
Los nueves equipos del servicio de la sociedad Ecociudad, encargada de las infraestructuras de saneamiento y abastecimiento, han estado a pleno rendimiento, así como la policía local para regular cruces en los puntos en los que los semáforos se habían quedado sin suministro eléctrico, como la Avenida Ciudad de Soria o Caminos del Norte, o que se encontraban anegados por la obstrucción del alcantarillado a consecuencia de las hojas que ha arrastrado el granizo y el agua y las rachas de viento que han acompañado a la tormenta, de hasta 92 km/h
Fueron decenas las calles de Zaragoza que se vieron afectadas y numerosas líneas de autobús las que tuvieron que ser desviadas.
Por qué importa: Numerosas personas quedaron atrapadas en sus vehículos viviendo «momentos verdaderamente muy complicados», que obligaron a rescatar a más de una decena de personas del interior de los vehículos.
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