El último debate antes de las elecciones generales en España reflejó una unión entre la coalición del gobierno socialista y la ultraderecha. Pedro Sánchez, el presidente en funciones, y Yolanda Díaz, líder de Sumar, defendieron conjuntamente la gestión de su gobierno frente a Santiago Abascal, el candidato de Vox. Entre los temas discutidos se destacaron la crisis climática y la violencia de género.
En un tono menos conflictivo que en el primer debate con Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular, Sánchez y Díaz se enfrentaron a Abascal sobre el cambio climático. «Esta ola de calor no es una casualidad; se llama cambio climático», afirmó Díaz. Sánchez acusó a Abascal de negar la ciencia y la evidencia climática, y comparó su negación con la de figuras políticas como Donald Trump y Jair Bolsonaro.
El tema de la violencia de género también tomó protagonismo en el debate, con Sánchez señalando que «esto es lo que ha traído Vox a la política española: odio, insultos y mentiras». Abascal, por su parte, acusó al gobierno de liberar a violadores y pederastas con la ley del «solo sí es sí». A esto, Sánchez respondió: «Siempre defendemos a las mujeres y algunas veces cometemos errores. Ustedes siempre cometen errores porque siempre apoyan a los machistas».
La política económica y los pactos postelectorales también se debatieron, aunque con menos protagonismo. Abascal acusó al gobierno de coalición de empobrecer a los españoles, mientras que Sánchez y Díaz defendieron su gestión, argumentando que permitió a España sobrevivir a situaciones difíciles como la pandemia y la guerra en Ucrania.