Maduro
Nicolás Maduro, en su programa semanal "Con Maduro +". Foto cortesía.

Maduro, ¿de verdad? Dice que Venezuela tiene récord de elecciones libres

Nicolás Maduro aseguró este viernes que en Venezuela todas las elecciones son libres, en respuesta a las peticiones de la comunidad internacional sobre garantizar unos comicios democráticos de cara a las presidenciales de 2024.

En sus palabras, Maduro declaró: «Hagan lo que hagan, no han podido ni podrán con la voluntad de acero del pueblo de Venezuela y seguiremos adelante. Dicen los voceros del Gobierno gringo que quieren unas elecciones libres en Venezuela. Nosotros les decimos, en 23 años Venezuela tiene el récord mundial de elecciones libres».

Una de las principales demandas de la oposición venezolana en la mesa de diálogo es que se garantice una elección transparente, libre y democrática. Sin embargo, en la actualidad, tres de los 14 candidatos opositores están inhabilitados políticamente.

El mandatario también rechazó el condicionamiento expresado por el gobierno de Estados Unidos para lograr una política de «elecciones libres». En sus palabras: «¿Ustedes quieren elecciones libres? Yo les respondo: nosotros queremos elecciones libres de sanciones, de bloqueo, de agresión, de guerra económica. Levanten las sanciones, el imperio norteamericano debe levantar todas las sanciones, sin condicionamientos de ningún tipo».

Estas declaraciones se produjeron luego de que Delcy Rodríguez y el jefe negociador de la oposición, Gerardo Blyde, se reunieran en un encuentro en paralelo a la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Durante la reunión, se discutió el tema de avanzar hacia «la realización de elecciones en una forma inclusiva, elecciones libres que puedan ser reconocidas por la comunidad internacional», según informó el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.

Es importante destacar que este encuentro se enmarcó en nuevos esfuerzos por intentar relanzar el diálogo político iniciado en México sobre la crisis venezolana, que se encuentra paralizado desde noviembre del año pasado debido al desembolso de unos 3.000 millones de dólares congelados por Estados Unidos destinados a proyectos sociales.