Desafiando las expectativas, los socialistas liderados por Pedro Sánchez mostraron resistencia en las elecciones españolas del 23 de julio de 2023, perdiendo por poco frente a la oposición de derecha. A pesar de que las encuestas pronosticaban una derrota aplastante para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), los resultados fueron sorprendentemente ajustados.
El Partido Popular (PP) liderado por Feijóo, junto con Vox, su único posible aliado, obtuvo 169 escaños, lejos de los 176 necesarios para formar un gobierno de mayoría. Por otro lado, el PSOE junto con Sumar, su aliado de izquierda radical, logró 153 escaños. Si ninguno de los dos bloques logra formar un gobierno, los españoles podrían tener que volver a las urnas en los próximos meses.
Ante una multitud eufórica de seguidores que gritaban «No pasarán», Sánchez se mostró confiado en su capacidad para seguir al frente de España, declarando que el PP y Vox, a quienes describió como un «bloque involucionista», habían salido derrotados. Aseguró que «somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá».
Sin embargo, para formar un gobierno, la alianza de PSOE y Sumar necesitará el apoyo de varios partidos regionales, así como asegurarse la abstención de JxCat, el partido del independentista catalán Carles Puigdemont. Si lo logran, podrían reunir en total 172 diputados, más que el líder conservador. En tal caso, si JxCat se abstiene, podrían lograr la investidura en una segunda votación en el Congreso, donde se requiere más votos afirmativos que negativos.
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo, quien ganó por un estrecho margen, reivindicó su derecho a formar un gobierno. Dijo que su deber, como candidato del partido más votado, es «intentar gobernar nuestro país». Pero sin la mayoría absoluta junto con Vox, Feijóo tendría que gobernar en minoría, lo que requeriría la abstención de los socialistas durante la votación de investidura, algo que los socialistas ya han declarado que no harán.
Las elecciones despertaron gran interés en el extranjero, ya que una posible coalición de PP y Vox en el poder podría tener un impacto significativo en el progreso de los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBT+ en España. Sin embargo, los resultados parecen haber dado un respiro a la izquierda en Europa, con el primer secretario del Partido Socialista francés y la alcaldesa socialista de París aplaudiendo los resultados y expresando su esperanza por una nueva coalición de izquierdas en España.