Fedecámaras Argumenta que las Sanciones han Empobrecido a Venezuela, pero ¿Están Obviando el Panorama Completo?

Adán Celis, el recién instalado presidente de Fedecámaras, el gremio empresarial más grande de Venezuela, planteó una postura contundente en su última intervención: «Las sanciones le han hecho daño al país».

«Las sanciones no han servido, han empobrecido al país. Eliminando las sanciones tendremos un comercio más fluido», aseguró Celis este martes en entrevista con Román Lozinski en Circuito Éxitos. Este posicionamiento se alinea con el discurso que Fedecámaras ha mantenido en los últimos años, un discurso que algunos podrían argumentar que se inclina peligrosamente hacia el régimen de Nicolás Maduro.

Esa inclinación se refleja claramente en las relaciones cordiales que la cúpula de Fedecámaras mantiene con figuras clave del régimen, particularmente con la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Sin embargo, el mensaje de Celis y, por extensión, de Fedecámaras, puede estar pasando por alto algunos puntos cruciales.

Es dudoso, por ejemplo, que el régimen de Maduro hubiera adoptado medidas de liberalización económica, como la dolarización y la libre importación, si no hubiera sido por la presión ejercida por las sanciones. Estas medidas han tenido un impacto real, acabando con la escasez generalizada de alimentos y otros bienes esenciales en el país.

Además, la afirmación de que las sanciones han empobrecido a Venezuela tiende a simplificar la realidad de que la mayoría de las sanciones están dirigidas a individuos específicos del régimen, no a Venezuela en su conjunto.

Estas sanciones individuales son actualmente una de las pocas herramientas de presión que la oposición tiene a su disposición para negociar un retorno a la democracia. ¿Está Fedecámaras sacrificando la perspectiva de un cambio democrático por una aparente estabilidad económica a corto plazo?

El debate sobre la eficacia de las sanciones es complejo y multifacético. Sin embargo, reducir su impacto a una simple narrativa de «empobrecimiento del país» puede no abarcar toda la imagen y obviar las posibilidades que las sanciones ofrecen como herramientas de cambio político.