El dictador ruso Vladimir Putin admitió este jueves que Ucrania lanzó un ataque de mayor intensidad en la provincia de Zaporiyia, en el sur ucraniano, precisamente donde el Instituto de Estudios para la Guerra (ISW) había informado de una «ofensiva mecanizada”.
Putin sostuvo en una aparición televisiva que las fuerzas de Kyiv habían empleado «una gran cantidad de blindados”.
Por su parte el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, indicó que los ocupantes rusos habían conseguido frenar la ofensiva al norte de la localidad de Robotyne, a menos de 20 kilómetros de Orijiv, donde según el ISW Ucrania habría lanzado su «ofensiva mecanizada”. Ucrania no ha comentado estas informaciones, siguiendo su política de silencio durante las acciones militares.
El mandatario ucraniano solo se limitó, la noche del miércoles, a felicitar a las tropas por los «muy buenos resultados” obtenidos durante la pasada jornada en el frente. Algo más de claridad hubo este jueves, cuando el Ejército ucraniano aseguró haber avanzado en la zona sur de la ciudad de Bajmut, además de haber atacado intensamente las localidades de Klishchiivka, Kurdyumivka y Andriivka.
Las autoridades ucranianas reportaron ataques rusos en el sur de Klishchiivka y bombardeos en Kurdyumivka, así como ofensivas focalizadas en Kupiansk (región de Járkov) y Liman (en Lugansk). Kyiv asegura haber repelido todos los intentos rusos por ganar terreno en esas áreas.
Por qué importa: Putin informó en una aparición televisiva que las fuerzas de Kyiv habían empleado «una gran cantidad de blindados” en lo que fue catalogado como una “ofensiva mecanizada”.