«Hugo Chávez, nos has marcado para siempre», declaró fervientemente Diosdado Cabello, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), durante una ceremonia que celebraba el 69 cumpleaños del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana. A pesar de que varias figuras de alto rango del chavismo, incluyendo al propio Nicolás Maduro, han ido distanciándose progresivamente de la imagen de Chávez, Cabello ha optado por un camino divergente, aferrándose más que nunca al legado del difunto líder y solidificando su posición como el estandarte del chavismo más radical.
Hablando desde el Cuartel de la Montaña 4F, Cabello sostuvo que «la política en Venezuela nunca volverá a ser como en la Cuarta República», alegando que la llegada de Chávez a la política transformó radicalmente el panorama, vistiéndola con un manto de ética, sinceridad y autenticidad. Esta postura resalta a Cabello como una especie de guardián de la llama chavista, a pesar de los vientos de cambio que soplan en las altas esferas del chavismo mutado en madurismo.
«No es poca cosa lo que nuestro pueblo ha atravesado en los últimos años; los atropellos, los bloqueos, las sanciones, los intentos de invasión… Pero este pueblo no se ha rendido porque sigue pensando en Hugo Chávez», resaltó Cabello. A su juicio, el inquebrantable espíritu de resistencia del pueblo venezolano es un reflejo de la influencia perdurable de Chávez.
Finalmente, Cabello se refirió a la presencia simbólica de Chávez, incluso en los tiempos de enfermedad, como una guía para el pueblo venezolano. «Debemos sentirnos orgullosos y felices de haber vivido en la era de Hugo Chávez, de haber conocido al gigante más grande que esta tierra ha dado en 200 años», concluyó, consolidándose a sí mismo como el campeón indiscutible del chavismo más puro y radical.