Carlos Rotondaro, el ex presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, quien alguna vez fue blanco de la mirada vigilante de Estados Unidos, se ha liberado del foco de las sanciones estadounidenses. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha decidido borrar su nombre de la lista de sancionados, un movimiento que ciertamente plantea más preguntas que respuestas.
¿Recuerdan a Rotondaro? ¿Ese tipo que fue sancionado bajo la administración de Trump en marzo de 2018 junto a otros tres militares venezolanos? Sí, ese mismo. La acusación que llevó a su inclusión en la lista negra era «malos manejos económicos y actos de corrupción». No se trataba de un delito menor, no señor.
Junto a él fueron sancionados Américo Mata, del directorio del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat; Antonio Contreras, de la Superintendencia para Defensa de los Derechos Socioeconómicos y Nelson Lepaje, del Tesoro venezolano. Pero es Rotondaro quien ahora se ha desprendido de las cadenas de las sanciones, dejándonos a todos con la duda sobre cuál es la verdadera historia detrás de esta decisión.
No se puede negar que la eliminación de Rotondaro de la lista de sancionados es un giro intrigante en este largo y enmarañado relato de sanciones, corrupción y política internacional. No hay duda de que el Departamento del Tesoro de EE.UU. tendrá sus razones para tomar esta decisión, pero por ahora, nos quedamos en la oscuridad, sólo con nuestra curiosidad y un montón de preguntas sin respuesta. Así que, hasta que se desvele el próximo capítulo de este drama internacional, nos tocará esperar y seguir con atención los próximos movimientos en este juego de ajedrez global.