La fiscalía colombiana determinó que Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente colombiano Gustavo Petro y quien fue detenido el pasado sábado en Barranquilla, incurrió en el delito de enriquecimiento ilícito, durante los alegatos de la audiencia pública de imputación de cargos que se llevó a cabo en Bogotá, los cuales también incluyen lavado de activos.
«No hay ninguna duda de que usted está inmerso en la conducta de enriquecimiento ilícito de servidor público», dijo al hijo del presidente el fiscal primero delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, Mario Burgos.
El fiscal cuestionó también los gastos e ingresos de Petro Burgos, por los posibles delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Según el fiscal, Petro Burgos, que es diputado de la Asamblea del Departamento del Atlántico (cuya capital es Barranquilla), tuvo en los dos últimos años ingresos por 220 millones de pesos (unos 54.000 dólares al cambio de hoy), pero gastó 1.600 millones de pesos (casi 399.000 dólares).
En opinión del fiscal, se concluye que el patrimonio de Petro Burgos «no es resultado ni fruto de su trabajo sino de constantes ingresos clandestinos e irregulares desde 2021 hasta finales de 2022».
El hijo del presidente colombiano fue detenido como parte de una investigación iniciada en marzo pasado por la fiscalía luego de que su exesposa Daysuris Vásquez, también arrestada, revelara a la prensa que Nicolás Petro recibió dinero ilegal para la campaña de su padre, que finalmente nunca llegó a su destino pues lo utilizó para incrementar las arcas de su patrimonio.
Por qué importa: El fiscal que investiga el caso concluyó que el patrimonio de Petro Burgos «no es resultado ni fruto de su trabajo sino de constantes ingresos clandestinos e irregulares desde 2021 hasta finales de 2022».