La junta militar hizo este viernes un inusual llamamiento de ayuda internacional tras decretar el estado de emergencia, según confirmó a EFE el portavoz militar.
El Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en todo el mundo, declaró la alerta naranja -la segunda más grave- y apuntó que la cifra de fallecidos por el terremoto de Birmania puede estar entre 100 y 1.000 personas.
Las mediciones del centro tomando en cuenta el epicentro del temblor señalan que 7.000 personas han estado expuestas «a sacudidas violentas»; 2,8 millones a «sacudidas profundas», y más de 10 millones a «sacudidas fuertes o muy fuertes».
«El desastre podría ser generalizado. Las alertas naranja anteriores han requerido una respuesta a nivel regional o nacional», anotó en un comunicado.
En este sentido, la junta militar hizo este viernes un inusual llamamiento de ayuda internacional tras decretar el estado de emergencia, según confirmó a EFE el portavoz militar.
La petición de ahora contrasta con la reacción ante otros desastres, en los que se ha denunciado la obstrucción del régimen a la ayuda internacional.
En 2008, tras el impacto del ciclón Nargis en 2008, las autoridades castrenses de entonces tardaron en pedir asistencia, lo que perjudicó a las víctimas de un desastre que causó al menos 138.000 muertos.
Un trabajador de un equipo de rescate de Mandalay dijo hoy a EFE que no cuentan con las herramientas necesarias para buscar entre los escombros, y que de momento se limitan a «transportar pacientes y cuerpos» de fallecidos.
Imágenes de EFE muestran a trabajadores sacando a supervivientes de entre los escombros de edificios derruidos en Naipyidó, con los vecinos ayudando en las tareas.
Edificios colapsados en Bangkok
El sismo también se sintió en países vecinos como Tailandia, donde la primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, declaró el estado de emergencia en la capital, con al menos diez personas fallecidas, 16 heridas y más de 100 desaparecidas por el colapso de tres edificios en construcción.
En Bangkok, a unos 1.000 kilómetros del epicentro, el temblor se sintió por toda la urbe, en la que se evacuaron edificios durante el día, mientras continúan las tareas de rescate en la construcción más afectada, ubicada cerca del popular mercado de Chatuchak, en la que hay decenas de desaparecidos y donde fallecieron al menos ocho personas.
Los equipos de emergencia, según pudo observar EFE, utilizan drones desde la zona del siniestro para acelerar la búsqueda de más supervivientes.
El terremoto también se sintió con intensidad en varias ciudades de la provincia china de Yunnan (sur), limítrofe con Birmania, aunque por el momento los daños reportados han sido menores.
El terremoto de Birmania podría ser el más grande en la zona en tres cuartos de siglo, y una combinación de tamaño y poca profundidad maximizará las posibilidades de daño, según diversos expertos, que llamaron la atención sobre el riesgo de la calidad de las construcciones.
Birmania se encuentra sumida en una espiral de crisis económica y conflicto desde la asonada, con enfrentamientos en gran parte del país entre el Ejército y guerrillas civiles y prodemocráticas.
«Este terremoto no podría haber llegado en peor momento para Birmania», señaló en un comunicado el experto en Birmania de Amnistía Internacional (AI), Joe Freeman.
Con información de EFE