Alerta de Seguridad Provoca Evacuación de la Torre Eiffel
En un giro inesperado de eventos este sábado, la emblemática Torre Eiffel, un símbolo reconocido mundialmente de Francia, fue evacuada a raíz de una alerta de seguridad. Este monumento, que atrajo a 6,2 millones de turistas solo el año pasado, tuvo que ser despejado en sus tres niveles.
La Sociedad de la Torre Eiffel (SETE), la entidad encargada de la administración del lugar, informó que especialistas en desactivación de explosivos y oficiales de la policía realizaron una inspección minuciosa en la zona, que incluyó uno de sus restaurantes. Aunque es un procedimiento estándar ante tales alertas, tales incidentes son inusuales, según declaraciones de un portavoz.
Todos los visitantes fueron evacuados del monumento y de la plaza circundante alrededor de las 13:30 horas (11:30 GMT). Fuentes policiales indicaron al periódico Le Parisien que se trató de una «medida de precaución». Hasta ahora, no se ha revelado la causa exacta de la alerta de bomba.
La Torre Eiffel, construida en conmemoración del primer centenario de la Revolución Francesa durante la Exposición Universal de 1889, es una maravilla de la ingeniería y la arquitectura. Contrariamente a su propósito inicial de durar sólo dos décadas, ha resistido el paso del tiempo, mostrando al mundo importantes avances en arquitectura y ciencia de la época. Su diseño fue obra del ingeniero civil Gustave Eiffel, quien también estuvo a cargo de otros monumentos notables como la Estatua de la Libertad.
El impresionante monumento, con una altura de 300 metros y un peso de 10 mil toneladas, fue una revolución en términos de construcción de la época. Está construido completamente de hierro, y su estructura, sorprendentemente ligera para su tamaño, abarca un diámetro de 125 × 125 metros.
Un estudio realizado por la Cámara de Comercio Monza y Brianza en Italia destacó la Torre Eiffel como el monumento histórico y cultural más valioso de Europa, estimando su valor en 544 mil millones de dólares (418.780 millones de euros), basándose en diversos parámetros económicos, socioculturales y empresariales.
Con la atención global centrada en este monumento icónico, las autoridades están en alerta máxima, garantizando la seguridad de los visitantes y preservando el patrimonio cultural de Francia.