El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, extendió una mano a Pedro Sánchez en busca de un pacto «en aras de la centralidad», intentando así lograr el respaldo necesario para gobernar. Feijóo, consciente de la dificultad de su investidura, propuso una solución intermedia: gobernar durante dos años y convocar elecciones a mitad de legislatura.
La propuesta del líder del PP se centra en reivindicar su legitimidad por ser la lista más votada en las últimas elecciones. Además, apuesta por un «gran pacto por el interés general» para minimizar la influencia de los partidos nacionalistas en el Congreso.
Uno de los aspectos más relevantes del documento ofrecido a Sánchez es la advertencia al PSOE sobre las negociaciones con partidos independentistas y la posibilidad de una amnistía para los procesados de la rebelión del 1-O (1 de octubre del 2017, tras el referéndum secesionista). Las fuentes del PP argumentan que, con el riesgo de repetir elecciones en un corto periodo, la propuesta de Feijóo podría ser una solución válida.
Aunque la propuesta se presenta como una solución basada en los grandes acuerdos de la Transición, fuentes socialistas han rechazado la propuesta y la han calificado como un «documento fake». En respuesta, han ofrecido un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El PSOE parece estar confiado en su posición y se centra en renegociar sus propias condiciones con los partidos independentistas Junts y ERC, a pesar de la alta demanda de estos partidos. Feijóo, por su parte, insiste en la necesidad de comunicación entre los grandes partidos, en vista de la complicada situación parlamentaria actual que dificulta la formación de cualquier gobierno.
Este escenario, en el que ambos partidos principales buscan soluciones, refleja la compleja situación política de España, con un Congreso fraccionado y la posibilidad de una legislatura estancada en términos legislativos.
Por qué importa: La propuesta de Feijóo se basa en reivindicar su legitimidad por ser la lista más votada en las elecciones apostando por un «gran pacto por el interés general» para minimizar la influencia de los partidos nacionalistas en el Congreso.