El Centro Nacional de Huracanes confirmó que Idalia ha perdido fuerza, clasificándose ahora como tormenta tropical. A pesar de esta disminución en su intensidad, las amenazas asociadas con el fenómeno, como inundaciones, marejadas ciclónicas y vientos intensos, persisten en regiones de Georgia y las Carolinas.
Previo al anuncio, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, minimizó el impacto previsto de Idalia sobre el estado. En sus palabras: “No es tan malo como otros que hemos visto. No creemos que vaya a ser tan destructivo como algunos de ellos, aunque sí será destructivo”. Además, informó que no considera necesario emitir órdenes de evacuación, pero hizo hincapié en la importancia de que los ciudadanos se mantengan seguros en sus hogares.
Por otro lado, Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte, instó a la población a aprovisionarse adecuadamente en anticipación a las intensas lluvias que se espera que Idalia traiga consigo. Cooper expresó su enfoque proactivo ante el fenómeno, mencionando: “Esperamos lo mejor pero nos preparamos para lo peor”.
A pesar del debilitamiento de Idalia, las autoridades mantienen la recomendación de que los residentes en las áreas afectadas permanezcan alerta y sigan las instrucciones de seguridad proporcionadas.
Por qué importa: El gobernador de Carolina del Norte sugirió a la población a aprovisionarse adecuadamente por las intensas lluvias que se espera que Idalia traiga consigo.