En un giro poco común de bipartidismo, 20 senadores de EEUU, tanto demócratas como republicanos, han unido fuerzas para expresar su preocupación sobre el rumbo político en Venezuela. A través de una carta dirigida a Antony Blinken, el Secretario de Estado de EEUU, estos legisladores han alzado su voz en defensa de un proceso electoral limpio y transparente en el país sudamericano.
«La democracia es el pilar fundamental de cualquier nación y, como tal, los procesos electorales deben ser justos y transparentes», podría ser el subtexto de esta misiva, que pone el dedo en la llaga sobre un tema álgido: las inhabilitaciones de candidatos de la oposición en Venezuela.
Los senadores no se anduvieron con rodeos: “Las inhabilitaciones deben ser levantadas”, señalaron, haciendo énfasis en que no puede haber ningún tipo de «interferencia del régimen» en las elecciones primarias de la oposición. Es un llamado claro y directo a la necesidad de garantizar un proceso electoral en igualdad de condiciones para todos los actores políticos.
La carta evidencia la preocupación compartida entre los dos principales partidos de EEUU sobre la situación en Venezuela, un país que, a lo largo de los años, ha sido centro de debates y discusiones en la política exterior estadounidense. Lo que queda por ver es cómo resonará este mensaje en Caracas y si, en última instancia, se traducirá en un cambio significativo en el proceso electoral que se avecina.
Por qué importa: El grupo de senadores exigió que “Las inhabilitaciones deben ser levantadas”, haciendo énfasis en que no puede haber ningún tipo de «interferencia del régimen» en las elecciones primarias de la oposición.