El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, enfatiza que Pyongyang ‘pagará un precio’ si incumple su compromiso.
Estados Unidos elevó el tono de su advertencia a Corea del Norte en relación con el suministro potencial de armamento a Rusia para su uso en el conflicto en Ucrania. Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, señaló que Corea del Norte enfrentaría consecuencias en la escena internacional si procede con tal acción.
Sullivan hizo hincapié en el hecho de que Rusia podría usar esas armas en contra de blancos civiles, tales como silos de grano e infraestructura esencial, mientras las temperaturas caen y se avecina el invierno. Dijo que tal movimiento por parte de Corea del Norte «no les dejaría en una buena posición y pagarán un precio por ello en la comunidad internacional».
La denuncia de los Estados Unidos respecto a las conversaciones activas entre Rusia y Corea del Norte sobre la compra de armas resalta la creciente tensión en la región. Según informes de medios como The New York Times y The Washington Post, se espera que el líder norcoreano, Kim Jong-un, viaje a Rusia próximamente para discutir directamente con el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre este intercambio.
El Kremlin ha sido reticente sobre la veracidad de estos informes, mientras que en Washington, Sullivan no dio detalles precisos sobre la posible reunión entre ambos líderes, aunque sí confirmó que hay expectativas de que las discusiones continúen.
Vedant Patel, portavoz adjunto del Departamento de Estado, recalcó la postura firme de Estados Unidos frente a cualquier apoyo a Rusia en su «ilegal e injusta guerra». La situación resalta las delicadas relaciones internacionales y el riesgo de una escalada en el conflicto en Ucrania.