La decisión llega tras una solicitud de la defensa del presidente Lula da Silva y pone en tela de juicio la operación Lava Jato.
En un giro dramático en el caso de la operación Lava Jato, el juez José Dias Toffoli de la Corte Suprema de Brasil ha anulado todas las pruebas obtenidas a través de acuerdos de colaboración con la constructora Odebrecht, decisiones que impactaron a una amplia gama de figuras políticas y empresariales tanto de Brasil como de otros países.
Toffoli tomó la decisión en respuesta a un pedido realizado por la defensa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien pasó 580 días en prisión tras ser condenado por corrupción y lavado de dinero. La condena de Lula se basó, en parte, en pruebas aportadas por Odebrecht, aunque esta fue posteriormente anulada.
En su resolución, Toffoli afirmó que «las causas que llevaron a la nulidad de los elementos de prueba obtenidos a partir del acuerdo de colaboración celebrado por Odebrecht son objetivas». Criticó asimismo los términos del acuerdo con la constructora y pidió más claridad sobre las condiciones de su clemencia.
El acuerdo con Odebrecht, que involucraba sospechas de sobornos en Brasil, Estados Unidos y Suiza, se alcanzó sin seguir los «canales formales» y «al margen de la legislación», según Toffoli. El juez destacó que los jueces brasileños actuaron sin la «necesaria competencia» de las entidades oficiales, resultando en «consecuencias muy graves» para el Estado brasileño y para muchos acusados.
Esta decisión amplía el veredicto emitido en 2021 por el juez Ricardo Lewandowski, quien declaró nulas las pruebas relacionadas con los casos de Lula vinculadas a Odebrecht.
El presidente Lula, que asumió su tercer mandato en enero de 2023, fue inicialmente impedido de presentarse a las elecciones de 2018 debido a una condena que, como ahora sabemos, fue anulada más tarde. La política brasileña continúa siendo un escenario de cambios, y esta decisión es solo el último capítulo en un libro aún por terminar.