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Maduro y la diplomacia con el dragón: Una nueva visita a China

El jefe del régimen venezolano está en China, en un momento de relaciones bilaterales intensificadas.

Nicolás Maduro, gobernante de Venezuela, finalmente pudo hacer su segunda parada en China desde 2018. Esta vez, la invitación llegó directamente del líder chino Xi Jinping. Aunque el Ministerio de Exteriores chino ha confirmado la visita, la agenda específica de Maduro sigue siendo misteriosa.

Maduro, rememorando su viaje anterior a China en 2018, lo describió como «histórico, profundo y muy exitoso». Esa vez, los dos países cerraron 28 acuerdos en diversos campos, desde petróleo y tecnología hasta infraestructura y finanzas, todos con un objetivo central: la estabilización económica de Venezuela.

Los preludios del encuentro Maduro-Xi

Antes de que Maduro aterrizara en tierras chinas, Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen venezolano, ya había estado allí, negociando y consolidando la relación con Wang Yi, ministro de Exteriores chino. Se rumora que la visita de Rodríguez se centró principalmente en revitalizar los acuerdos comerciales y económicos existentes entre las dos naciones.

Un punto a destacar: la Cancillería china emitió un comunicado en el que afirmaba que ambas naciones acordaron «consolidar las relaciones diplomáticas del más alto nivel». Además de las charlas diplomáticas, Rodríguez también se sumergió en temas ambientales, poniendo énfasis en acuerdos sobre el cambio climático.

No terminó allí. La vicepresidenta también se reunió con Dilma Rousseff, la cabeza del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, dejando a muchos preguntándose sobre los posibles movimientos económicos en el horizonte entre Venezuela y el bloque BRICS.

China y Venezuela: Una danza diplomática en evolución

Desde los días de Hugo Chávez, la relación entre Venezuela y China ha sido sólida. Con Maduro al mando, esa relación ha tenido altibajos, sobre todo en el apartado económico, ya que Beijing cerró el grifo de los créditos a Caracas.

La visita de Maduro a China es una declaración clara: independientemente del cerco internacional, el madurismo sigue buscando aliados estratégicos, y China parece estar a la cabeza de esa lista.