La boy band emblemática de los 2000 hace una aparición sorpresa, dejando a los fanáticos con preguntas y a Taylor Swift emocionada.
El martes 12 de septiembre se convirtió en una fecha memorable para los nostálgicos del pop de los años 2000, cuando la legendaria boy band NSYNC hizo una reaparición inesperada en el escenario de los MTV Video Music Awards 2023. El grupo estuvo presente para otorgar el premio a Mejor Pop, que este año recayó en la cantante Taylor Swift.
La banda, compuesta por Justin Timberlake, JC Chasez, Joey Fatone, Chris Kirkpatrick y Lance Bass, sorprendió a la audiencia apareciendo con trajes coordinados, al más puro estilo boy band que les caracterizó en su época de gloria. La reacción de Swift no se hizo esperar; la galardonada brincó de su asiento visiblemente emocionada al ver a los íconos de la música pop de los 2000 presentando el premio que ella estaba a punto de recibir.
Durante el encuentro, Taylor Swift recibió no solo el galardón, sino también una pulsera de la amistad de manos del grupo, un gesto que añadió una capa más personal al ya emotivo momento. Swift no ha dado declaraciones oficiales sobre este gesto hasta el momento.
El episodio rápidamente se volvió un fenómeno en las redes sociales, con el grupo y el encuentro convirtiéndose en tendencia en la plataforma X. Los fanáticos de NSYNC recordarán que esta no es la primera vez que la banda se reúne después de su separación en 2002; en 2013, se presentaron juntos en los VMAs para celebrar el premio Michael Jackson Video Vanguard que recibió Justin Timberlake.
A pesar de la oleada de nostalgia y la reacción positiva de los fanáticos, aún no está claro si este reencuentro sugiere un posible regreso de NSYNC al mundo de la música. En las últimas semanas, habían surgido rumores sobre la participación de la agrupación en la banda sonora de la próxima película animada “Trolls Band Together”, pero hasta ahora, no hay confirmación oficial al respecto.
Mientras el futuro de NSYNC sigue siendo un misterio, el reencuentro en los VMAs 2023 se ha registrado como uno de los momentos más destacados y comentados de la noche, dejando a una generación de fanáticos reviviendo memorias y con la esperanza de que este no sea el último encuentro de la banda que definió una era.