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BCE eleva nuevamente las tasas de interés para mitigar la inflación

Una decisión controversial que busca estabilizar la economía de la zona euro frente a una inflación persistente.

En un intento por frenar la escalada inflacionaria en la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE) elevó sus tasas de interés por décima vez consecutiva, alcanzando un nuevo pico del 4.5%. Esta resolución se llevó a cabo este jueves 14 de septiembre de 2023, a pesar de la estancada situación económica que enfrenta la región.

El Consejo de Gobierno del BCE anunció que, además de este incremento, la facilidad de crédito se situará en el 4.75%, y la facilidad de depósito alcanzará el 4%, aplicándose a partir del 20 de septiembre.

En palabras de los portavoces del BCE, «La inflación continúa descendiendo, pero aún se espera que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo. El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo».

Un enfoque en las previsiones

La reciente acción se fundamenta en una revisión al alza de las previsiones inflacionarias para los años 2023 y 2024. Según las proyecciones macroeconómicas más recientes, los expertos del BCE esperan una inflación media del 5.6% en 2023, un aumento comparado con la previsión anterior del 5.4% hecha en junio.

Mientras tanto, para 2024, se prevé una inflación del 3.2%, también superior a la estimación previa del 3%. Sin embargo, las expectativas para 2025 se han reducido ligeramente, ubicándose ahora en un 2.1% en lugar del 2.2% previamente pronosticado.

Impacto económico y futuras perspectivas

El BCE atribuyó este cambio en las previsiones principalmente a un incremento en los precios energéticos. Mientras que la inflación subyacente sigue siendo intensa, algunos indicadores han comenzado a mostrar signos de moderación.

Este nuevo aumento en las tasas de interés busca controlar una inflación persistente, impulsando medidas que faciliten el retorno al objetivo deseado del 2%. Sin embargo, los expertos del BCE han tenido que ajustar sus proyecciones de crecimiento económico, ahora con una expectativa más baja para los próximos años, previendo un crecimiento del 0.7% en 2023, 1.0% en 2024, y 1.5% en 2025.

El BCE expresó su confianza en que el nivel actual de tasas de interés, si se mantiene durante un período prolongado, «contribuirá de forma sustancial al pronto retorno de la inflación al objetivo». Además, el banco dejó claro que futuras decisiones estarán influenciadas por los datos económicos venideros, y determinarán el nivel apropiado de restricción y su duración correspondiente.

En este complejo contexto económico, el BCE se mantiene firme en su estrategia, equilibrando el delicado acto de frenar la inflación sin asfixiar el crecimiento económico.