EDUCACION

Crisis educativa en Venezuela: Un llamado a la acción urgente

El activista Samuel Díaz Pulgar destaca la precariedad de las escuelas públicas y hace un llamado a una reforma integral en el sistema educativo venezolano.

Samuel Díaz Pulgar, co-fundador y director general de «Nutriendo El Futuro», alzó la voz ante la grave crisis que afronta el sistema educativo en Venezuela. A través de una publicación en X (plataforma anteriormente conocida como Twitter), Pulgar señaló que de las 26.000 escuelas públicas existentes en el país, solo un 30% se encuentra en condiciones aptas para recibir a los estudiantes en este nuevo año escolar. La información fue validada por la Federación Venezolana de Maestros.

“La penosa condición de las escuelas públicas es un asunto gravísimo que compromete el presente y futuro del país, puesto que nuestros chamos salen al mundo laboral con deficiencias al no saber elementos básicos de cálculo, literatura o cultura general,” expresó con preocupación Díaz Pulgar. En su declaración, destacó la falta de servicios básicos como agua potable, comedores y pupitres suficientes en muchas instituciones educativas, lo que está llevando a que miles de jóvenes venezolanos reciban una educación deficiente.

Profesores en condiciones precarias

El activista no solo señaló las falencias en la infraestructura de los centros educativos, sino que también abordó la preocupante situación de los profesores, quienes enfrentan “sueldos de miseria” que les imposibilitan dedicarse completamente a su labor educativa, limitándose a trabajar solo dos días a la semana.

Un futuro en riesgo

“El chavismo condena a toda una generación de venezolanos a la ignorancia al dejar al sistema de educación pública a su suerte,” afirmó Díaz Pulgar, subrayando que el futuro del país está siendo sacrificado a causa de la desidia gubernamental.

La necesidad de una solución integral

Frente a este panorama desolador, Díaz Pulgar hace un llamado urgente a pensar en una “solución integral” que contemple no solo una mejora significativa en la infraestructura y en los salarios de los docentes, sino también una revisión profunda de los contenidos educativos para hacerlos más vanguardistas.

Además, instó a la incorporación de servicios públicos esenciales y a la implementación de bibliotecas públicas, programas de higiene menstrual, y estrategias de alimentación y transporte para los estudiantes, con el fin de garantizar una educación digna y de calidad para todos los venezolanos.