Un grupo de manifestantes convoca en uno de los puntos neurálgicos de Nueva York para denunciar las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
En una velada de martes no convencional en Times Square, la conocida intersección neoyorquina fue el escenario de una vibrante protesta. Un grupo de venezolanos, acompañados por nicaragüenses y cubanos, elevó su voz contra la tortura y detención arbitraria que afirman está ocurriendo en sus respectivas naciones.
A las 6 pm hora local, bajo las luminiscencias propias de la locación, los manifestantes se reunieron en el 1570 Broadway con un mensaje claro: exigir el cierre de los «centros de tortura» en Venezuela y la liberación de aproximadamente 300 presos políticos.
Víctor Navarro, periodista y cabeza visible del grupo, dirige la organización Voces de la Memoria, un conglomerado de ex presos políticos que busca traer a la luz las terribles condiciones de las celdas en Venezuela. Navarro recordó su detención en 2018 y cómo pasó cinco meses en El Helicoide, un centro de detención en Caracas. “Las personas están viendo y escuchando torturas, viendo cómo vive un preso político en las condiciones en las que Maduro hoy en día está torturando en Venezuela”, afirmó durante la protesta.
Realidad aterradora, ahora en realidad virtual
Para acentuar la gravedad de sus afirmaciones, la organización ofreció a los presentes una experiencia de realidad virtual que recrea las condiciones dentro de «El Helicoide», el principal centro de detención venezolano. La experiencia, bautizada como «Realidad Helicoide», ha sido presentada en foros tanto en Estados Unidos como en Europa, buscando siempre poner a los espectadores en el lugar de los detenidos para que sientan, aunque sea brevemente, la angustia de quienes están tras las rejas.
Génesis Dávila, presidenta de Defiende Venezuela, destacó la estratégica elección de Times Square como el lugar para este evento, dada su significativa visibilidad y la reunión concurrente de líderes globales en Nueva York para la Asamblea General de la ONU. “Decidimos escoger como escenario Nueva York y Times Square porque es de los lugares de mayor tráfico de todo Estados Unidos y en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde se reúnen mandatarios de todo el mundo a discutir asuntos de interés global”, explicó Dávila.
El llamado principal de la manifestación, más allá de la denuncia directa, era hacer un llamado a la comunidad internacional para que ponga su mirada sobre Venezuela y otros países de la región, y se ponga fin a las prácticas de tortura que afirman están sucediendo allí. Dávila hizo un énfasis en que la tortura no puede tener justificación alguna: “Aquí no hay medias tintas. A veces los regímenes inventan narrativas para disfrazar las detenciones de presos políticos de legalidad. Pero de cara a la tortura, no hay forma de disfrazarla”.
Con videos proyectados en una de las avenidas más transitadas de Nueva York y con la opción de sumergirse en una experiencia inmersiva de realidad virtual, los organizadores buscaron sensibilizar a la población sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, un tema que sigue siendo central en la agenda de discusiones globales sobre libertades y derechos humanos.