Las empresas estatales de Cuba y Venezuela profundizan sus lazos con un nuevo convenio.
Las relaciones de cooperación entre Cuba y Venezuela en el ámbito petrolero dieron un paso más este martes 19 de septiembre, con la firma de un nuevo convenio entre la Unión Cuba-Petróleo (Cupet) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El acuerdo, que tuvo lugar en La Habana, Cuba, busca renovar y profundizar la colaboración en áreas de exploración, producción y refinación de hidrocarburos.
Isis Dávila Rodríguez, directora técnica de Cupet, recalcó que este nuevo pacto busca “profundizar la cooperación” entre ambas compañías, retomando y fortaleciendo una relación que ya había sido establecida a través de un convenio similar firmado en 2014. Las declaraciones fueron corroboradas tanto por la empresaria a través del medio Gramma, como por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, a través de su comunicado en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter.
El convenio comprende diversas líneas de trabajo orientadas al fomento del desarrollo petrolero de la isla, entre las que se encuentran la mejora de la calidad de los productos derivados del petróleo, el intercambio de buenas prácticas en laboratorios, y la calibración y verificación de equipos y patrones de medición. Además, se espera que ambas partes colaboren en la evaluación microbiológica de combustibles para aviación y en la gestión ambiental de desechos peligrosos.
Carlos Canelón, presidente de la filial de investigación de Petróleos de Venezuela, Intevep, explicó que el sector petrolero venezolano ha tenido que adaptarse a las limitaciones impuestas por sanciones, aplicando tecnologías propias y desarrollando productos tecnológicos para mantener la producción y refinación de crudo. El convenio, según Canelón, representa una oportunidad de retomar una colaboración histórica que supera las dos décadas, adaptándola a los desafíos actuales que plantea el cambio climático.
Canelón destacó que esta colaboración representa no solo una retomada de relaciones históricas sino una actualización necesaria en función de los retos contemporáneos planteados por el cambio climático.