Desde el clima hasta la tecnología, el presidente chileno pisa fuerte, pero es su perspectiva sobre Venezuela lo que realmente atrapa.
Con un discurso que cubrió desde las tensiones en Venezuela hasta la revolución tecnológica, Gabriel Boric, el mandatario chileno, hizo su intervención en la Asamblea General de la ONU.
No hubo rodeos cuando se trató de Venezuela. Mientras que condenaba el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, Boric también se tomó un momento para criticar las sanciones a Venezuela, haciendo un llamado para que se creen las condiciones necesarias para elecciones libres. Y no paró ahí; señaló las sanciones a Cuba, insistiendo, y citamos: «declarar que Cuba es un país que promueve el terrorismo no sólo es falso, sino que nos violenta».
Aunque el foco estuvo puesto en el escenario internacional, Boric no dejó de lado otros temas espinosos. «Es tarea urgente y número uno cuidar la democracia», afirmó, haciendo referencia al golpe de estado en Chile y el papel de Estados Unidos en ese oscuro capítulo.
Pasando del pasado al presente, y con un giro hacia el futuro, Boric lanzó alertas sobre la crisis climática, pidiendo a las naciones industrializadas que se hagan cargo. Pero eso no fue todo: se sumergió en el mundo de la transformación tecnológica, comparando la era digital actual con la Revolución Industrial y haciendo un llamado a un marco ético para la innovación.