Acusaciones de minería ilegal y denuncias periodísticas en el trasfondo de su detención.
En un giro de los acontecimientos, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) anunció este jueves que el periodista Luis Alejandro Acosta fue liberado bajo condiciones. La noticia viene después de que Acosta fue presentado en tribunales el pasado 12 de septiembre.
Esto no significa completa libertad para el comunicador. Deberá hacer acto de presencia ante tribunales cada 15 días, y hay límites en su capacidad de compartir información: no podrá divulgar detalles sobre las circunstancias de su detención y, si tiene pensado viajar fuera del estado, deberá solicitar permiso previamente.
El telón de fondo de esta historia comienza el 8 de septiembre, cuando Acosta fue detenido en Yapacana, Amazonas. Cuatro días después, y tras una serie de denuncias de sus colegas en las redes, fue trasladado a Puerto Ayacucho. El SNTP recordó que, durante su presentación en tribunales, “la jueza impuso medidas sustitutivas y la Fiscalía solicitó sus efectos suspensivos”.
Las acusaciones son pesadas. A Acosta se le imputan cargos por minería ilegal, incitación a delinquir, y ocupación de zonas protegidas, las dos primeras enmarcadas en la Ley Orgánica de Ambiente.
Es relevante mencionar que Luis Alejandro no es un periodista cualquiera: ha estado siguiendo de cerca las denuncias asociadas a la Operación Militar Autana en Amazonas, enfocada en “desocupar el Parque Nacional Yapacana”. También colaboró en un reportaje de InSightCrime titulado «La Amazonía Saqueada».
Pero más allá de su labor periodística, Acosta también es conocido como activista político y defensor de los derechos de la comunidad LGBTQ+. Ahora, con su libertad condicional, habrá que ver cuál será su siguiente paso en este contexto de tensiones.