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Evo Morales: De «rey de la cocaína» a candidato presidencial (otra vez)

El expresidente se postula nuevamente en medio de las divisiones internas del partido y una serie de acusaciones de todos los lados. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber.

Evo Morales, exlíder de Bolivia, está de regreso al ring político y, evidentemente, el combate está lejos de ser amistoso. A pesar de las controversias que lo envuelven, Morales confirmó su candidatura para las elecciones de 2025, sugiriendo que fue «obligado» a postularse debido a la intensidad de las críticas que ha enfrentado desde diversos frentes.

En una intervención en la radio local Kawsachun Coca, Morales se expresó con franqueza: «Me han convencido que voy a ser candidato, me han obligado, claro la gente quiere, pero me están obligando, tanto contra Evo, la derecha, el Gobierno, el imperio». Y es que, al parecer, la oposición y algunos miembros del propio Gobierno le atribuyen el apodo de «rey de la cocaína», entre otros.

Morales, no siendo ajeno al drama, manifestó su decepción con el actual presidente, Luis Arce, quien alguna vez fue su mano derecha en temas económicos. Lamenta la falta de avance en la «agenda del bicentenario» y aseguró: «Tenemos fuerza todavía».

El expresidente alertó sobre intentos por «eliminarlo» físicamente y se refirió a los constantes ataques en redes sociales, procedentes, según él, directamente del Ministerio de la Presidencia.

La política en Bolivia está tan caliente como una taza de llajwa. A pocos días del congreso nacional del MAS, las divisiones son evidentes. Los aliados de Arce desean cambiar la dirección del partido y deshacerse de Morales, mientras que los partidarios de Evo, etiquetados como «evistas», planean la posible expulsión de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca, a quienes señalan como «traidores».

El ambiente se complica aún más con las acusaciones de que sus adversarios intentarán bloquear su candidatura «usando a una mujer», haciendo eco de la crisis política de 2019.

Morales, con su característico fervor, exclamó: «¡Nunca nos vamos a rendir hermanas y hermanos! ¡Unidos vamos a salvar nuevamente a nuestra querida Bolivia!»

Todo indica que el camino a las elecciones de 2025 será cualquier cosa menos tranquilo. Las tensiones, acusaciones y divisiones internas en el MAS prometen una vorágine política que solo el tiempo dirá cómo se resuelve.