Audios filtrados revelan que, incluso detrás de las rejas, uno de los principales cabecillas de la organización criminal sigue manejando las operaciones de su red delictiva con la posible complicidad de funcionarios penitenciarios.
El panorama delictivo en Perú, y de Venezuela, tiene un nuevo giro. Según una reciente investigación del diario El Comercio, uno de los líderes de la organización criminal internacional, «Tren de Aragua», sigue tomando el control de su red desde su celda en el penal de máxima seguridad de Challapalca, situado en una distante localidad de los Andes sureños.
La exposición periodística destaca que el venezolano Héctor Prieto, apodado «Mamut», junto con otros jefes criminales en Perú, «dan órdenes a través de audios» desde el confinamiento. Estas grabaciones evidencian amenazas y la dirección de operaciones delictivas, y según fuentes de El Comercio, podrían estar siendo grabadas con la connivencia de funcionarios corruptos del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Prieto, quien anteriormente estuvo recluido en la cárcel de Tocorón en Venezuela, llegó a Perú ilegalmente desde Brasil en 2021. Fue detenido en enero junto con otras 11 personas en el distrito limeño de San Martín de Porres. El grupo es sospechoso de homicidios, secuestros, extorsiones y trata de personas.
Óscar Arriola, líder de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirnic) de la PNP, describió a Prieto como «sanguinario» y subrayó su falta de respeto por la vida. También alertó sobre la posibilidad de que los líderes del «Tren de Aragua» continúen comunicándose desde Challapalca.
Mientras tanto, se están tomando precauciones contra «El Niño Guerrero», el máximo líder de «Tren de Aragua», que opera en diversos países sudamericanos. Las autoridades venezolanas están tras su rastro luego de un operativo en la cárcel de Tocorón. Arriola confirmó que las reuniones de seguridad se han intensificado para afrontar esta amenaza.
Subrayando la magnitud del problema, el jefe policial mencionó que 14 cabecillas ya están tras las rejas y destacó la lucha contra estas organizaciones criminales como «un asunto de urgencia y de interés prioritario de la región». Además, señaló la posible actividad en Perú de otras bandas criminales brasileñas.