Devastadora explosión en gasolinera de Nagorno-Karabaj: Crisis humanitaria intensificada en medio de éxodo masivo

INCENDIO

Los residentes buscan refugio en Armenia ante el temor de represalias mientras la tensión se eleva en una región marcada por décadas de conflicto.

La tragedia sacudió Stepanakert, capital de Nagorno-Karabaj, el lunes por la noche cuando una explosión en una gasolinera dejó al menos 20 muertos y cerca de 300 heridos. La causa de la explosión todavía no se ha esclarecido, pero su timing, en medio de un éxodo masivo hacia Armenia, exacerbó una situación ya desesperada.

El pánico se ha apoderado de la población local tras el levantamiento de un bloqueo de 10 meses por parte de Azerbaiyán en la única vía de salida hacia Armenia. Esta reapertura ha impulsado a miles, aproximadamente el 12% de la población de la región, a huir temiendo represalias. La tensión acumulada ha sido alimentada por una reciente operación militar en la que Azerbaiyán superó a las fuerzas separatistas que habían gobernado la región durante casi tres décadas.

Un usuario en X comentó sobre la angustia palpable: «Es un éxodo forzado por el miedo, alimentado por la historia y la desconfianza.» A pesar de que Azerbaiyán ha prometido respetar los derechos de los armenios, la desconfianza es palpable.

La dramática escasez de recursos, incluido el combustible, ha llevado a largas filas en las estaciones de servicio. Fue en una de estas colas, fuera de Stepanakert, donde ocurrió la devastadora explosión. Según informes, 13 cuerpos fueron recuperados del lugar, mientras que siete personas sucumbieron a sus heridas en el hospital. La crisis médica se intensifica con cientos de heridos, muchos de ellos en estado crítico.

Hikmet Hajiyev, asistente presidencial de Azerbaiyán, publicó en X que los hospitales azerbaiyanos estaban preparados para recibir a las víctimas, subrayando la disposición del país para proporcionar asistencia humanitaria.

Las imágenes que emergen de Stepanakert muestran calles caóticas llenas de coches sobrecargados y residentes angustiados con montones de equipaje. Los esfuerzos de evacuación están siendo apoyados por fuerzas de paz rusas, con aproximadamente 700 personas refugiándose en un campamento establecido por las mismas.

El conflicto en Nagorno-Karabaj tiene raíces que se remontan a la era soviética, con brotes de combate que han sacudido la región durante décadas. A pesar de los esfuerzos de mantenimiento de la paz, incluida la presencia de tropas rusas, la situación sigue siendo precaria, y el reciente éxodo y explosión sólo añaden más combustible a una situación ya incendiaria.

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