En un paso audaz, la Biblioteca Margaret Herrick quiere una copia del guión de «Simón».
¿Quién lo hubiera pensado? El cine venezolano está haciendo olas, y de las grandes. «Simón», ese sombrío y fascinante retrato de un joven venezolano que escapa de la brutalidad política, ha llamado la atención de los grandes pesos pesados de la industria cinematográfica: la Biblioteca Margaret Herrick de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Diego Vicentini, el director y productor detrás de este ambicioso proyecto, compartió la noticia en su red social, y no podía contener su entusiasmo. Citando al gerente de la biblioteca, Felipe García, dijo: “Aquí en la Biblioteca de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estamos interesados en adquirir una copia del guion SIMON para la Colección Central permanente. Los guiones nunca circulan fuera del edificio y toda copia está estrictamente prohibida”.
Ahora, aquí hay algo que vale la pena señalar: esta no es solo una película que captura el corazón y el alma de una generación en crisis, sino que su relevancia y resonancia han llegado a la cuna de la cinematografía mundial.
La trama de «Simón» es innegablemente poderosa: un joven manifestante en Venezuela, que después de enfrentar detención y tortura, encuentra refugio en Miami, solo para encontrarse en una encrucijada de emociones y decisiones. ¿Regresar o quedarse?
«Simón» se ha exhibido en varias salas de cine, tanto a nivel local como global. Y ahora, con este último logro, se establece como una obra que ha superado las expectativas. Una narrativa poderosa, con un guion digno de estar en las estanterías de la más prestigiosa biblioteca cinematográfica del mundo.