En medio de una crisis financiera inminente, Xu Jiayin, el líder de Evergrande, es retenido por la policía.
El horizonte se oscurece para Xu Jiayin, conocido también como Hui Ka Yan en cantonés, el hombre a la cabeza de Evergrande, mientras se enfrenta a la vigilancia de la policía china, según informa Bloomberg. El multimillonario, cuya empresa está sumida en una montaña de deudas, fue llevado por las autoridades y se encuentra actualmente bajo «vigilancia residencial».
Aunque la retención no se traduce necesariamente en un arresto o acusación formal, la situación ensombrece aún más el panorama de Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo. La empresa está en el epicentro de una crisis inmobiliaria que no solo sacude a China sino que también despierta temores de repercusiones globales.
«La vigilancia residencial de Xu Jiayin se produce en un momento en que Evergrande enfrenta uno de sus momentos más oscuros», se podría leer en un informe financiero.
La empresa, sumida en una vorágine de deudas, no logró pagar una deuda clave esta semana. Caixin, un sitio financiero chino, informó que antiguos ejecutivos de la firma habían sido detenidos, señal de que las autoridades chinas están tomando medidas drásticas.
A principios de mes, empleados de la unidad de gestión patrimonial de Evergrande ya habían sido detenidos por la policía del sur de China. Una indicación clara de que el escrutinio gubernamental sobre la empresa y su gestión financiera se intensifica.
Con la mirada del mundo puesta en la empresa, el futuro de Evergrande y su líder sigue siendo incierto. Lo que es seguro es que las implicaciones de su crisis de deuda se sienten más allá de las fronteras de China, con inversores de todo el mundo observando ansiosamente los próximos desarrollos.