El expresidente, sus hijos y exejecutivos enfrentan cargos relacionados con fraude en la Organización Trump, con el juicio civil pendiente de un pronunciamiento sobre una apelación.
Donald Trump, junto a sus hijos Donald Jr., Eric e Ivanka, se encuentra en la lista de testigos potenciales para el juicio civil por fraude en la Organización Trump programado para comenzar el próximo lunes en Nueva York. Según documentos revelados por el tribunal, todos podrían ser llamados a declarar en un caso que ya ha visto a Trump y sus hijos Donald Jr. y Eric, declarados responsables de fraude continuado.
La Fiscalía general de Nueva York y la defensa han presentado sus listas de posibles testigos, que coinciden en la inclusión del expresidente Trump, Donald Jr., Eric, y el exejecutivo Allen Weisselberg. Todos ellos han sido acusados en el caso. La lista de la Fiscalía se extiende a 28 individuos, incluyendo a Ivanka Trump y el exabogado de Trump, Michael Cohen.
«Es un caso de gran envergadura que pone bajo escrutinio las prácticas de la Organización Trump», indica uno de los documentos judiciales. Trump, sus hijos y los ejecutivos enfrentan acusaciones de inflar el valor de los activos de la empresa para obtener ventajas económicas.
Además de ser hallados responsables de fraude, se les ha impuesto una prohibición para operar negocios en el estado de Nueva York, afectando significativamente sus ingresos. La defensa de Trump ha señalado su plan de apelar este dictamen.
Los cargos pendientes contra la familia Trump y la Organización incluyen “ilegalidades persistentes”, como la falsificación de documentos corporativos y la emisión de declaraciones financieras falsas. Sin embargo, el inicio del juicio civil, programado para el 2 de octubre, se encuentra en el aire, ya que la defensa de Trump ha denunciado al juez Engoron por abuso de autoridad. Un panel de apelaciones está pendiente de pronunciarse, lo que podría ocurrir hoy o mañana.
La atención se centra ahora en el resultado de la apelación y el impacto potencial que podría tener en el curso del juicio civil, una situación que añade otra capa de drama a un caso ya cargado de intensidad y escrutinio público.