Tamara Adrián esboza una visión audaz para la recuperación de la industria petrolera de Venezuela, marcando distancia del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Tamara Adrián, candidata independiente en las elecciones primarias opositoras, ha lanzado un clarín retumbante que resuena con la promesa de transformación. Su visión, articulada con la elegancia de una estratega y la firmeza de una reformista, apunta directamente al corazón de uno de los pilares económicos de Venezuela: Petróleos de Venezuela, S.A (PDVSA).
“La recuperación de nuestra industria petrolera, pasa por la recuperación de la meritocracia y la profesionalización del personal”, afirmó Adrián. Sus palabras, enviadas al éter digital a través de un video en su cuenta oficial de X, no solo es un llamado a la acción, sino también una incursión audaz en el delicado equilibrio del poder político y corporativo en Venezuela.
La independencia de PDVSA del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no es un concepto nuevo, pero en boca de Adrián, toma una urgencia revitalizada. Es un testimonio de una creencia inquebrantable en la autonomía corporativa como la llave maestra para desbloquear el potencial latente de Venezuela en el escenario mundial del petróleo.
El viaje hacia la eficiencia, como lo ve Adrián, es intrínseco a una visión más amplia que trasciende la política partidista. “El negocio petrolero se debe asumir bajo los más altos estándares para la producción y comercialización, con eficiencia auditora y contralora”, agregó. Es una declaración que se siente tanto una promesa como un desafío, un esfuerzo para reimaginar una industria que ha sido tanto un baluarte como un campo de batalla.