El desbordamiento de un lago glaciar en el noreste de India deja un devastador saldo de muertes, desplazamientos y devastación.
Las inundaciones desencadenadas por el desbordamiento de un lago glaciar en Sikkim, noreste de India, han dejado al menos 40 muertos, según los últimos informes. Este saldo mortal se ha elevado desde el informe inicial de 14, tras intensas operaciones de búsqueda y rescate.
V.B. Pathak, un funcionario administrativo en Sikkim, confirmó la recuperación de 19 cuerpos, mientras que en el vecino estado de Bengala Occidental, Shama Parveen, magistrado de distrito, informó sobre 21 cadáveres recuperados en los últimos tres días. El torrente de agua desplazó a casi 8.000 personas, obligándolas a buscar refugio en campamentos improvisados.
La situación podría haber presentado una pequeña mejora, ya que la meteorología favorable del viernes ofreció una «ventana de oportunidad» para la evacuación aérea de los turistas atrapados en la región, como se menciona en un comunicado oficial del estado de Sikkim.
La catástrofe fue provocada por el desbordamiento del lago Lhonak, enclavado en la base de un glaciar en las cumbres nevadas que rodean al Kangchenjunga, la tercera montaña más alta del mundo. La región afectada, ubicada cerca de las fronteras con Nepal y China, es una zona remota del Himalaya, lo que complica las operaciones de rescate y recuperación.
Este trágico evento resalta los desafíos crecientes asociados con el cambio climático y los peligros que representan los lagos glaciares en expansión para las comunidades de montaña y las regiones circundantes.