La evasión de preguntas y las ofensas marcan una sesión tensa en el debate sobre los derechos humanos en Venezuela.
En una sesión reciente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la delegación venezolana, liderada por el canciller Yván Gil y el Fiscal Tarek William Saab, causó conmoción y protestas airadas tras ofender a los funcionarios del organismo.
En lugar de abordar las preguntas planteadas sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, los representantes del régimen de Maduro optaron por lanzar ofensas, un acto sin precedentes que marcó un punto álgido en las tensiones durante la reunión. “Nunca se habían proferido tantas descalificaciones. Pido a la presidenta que nos ampare. Nunca se había proferido tantas descalificaciones contra miembros del Comité”, declaró el experto independiente del Consejo, Carlos Gómez Martínez.
Los representantes del organismo internacional expresaron su alarma y preocupación por la actitud y las respuestas del Fiscal Tarek William Saab. «Jamás he visto a un Fiscal General defender de tal forma al Gobierno de su país, cuando su rol aquí es presentar su situación de independencia», apuntó un representante del Comité de Derechos Humanos.
Esta confrontación subraya las crecientes tensiones y desafíos asociados con la situación de los derechos humanos en Venezuela, un tema que continúa generando debate y preocupación a nivel internacional.