La renuncia de Capriles, la popularidad de Machado y las tácticas gubernamentales entrelazan un escenario de incertidumbre y esperanza.
En un país marcado por desafíos políticos y sociales interminables, las primarias opositoras emergen como el siguiente capítulo en la narrativa política de Venezuela.
Esto es lo que se entiende tras las ponencias del evento “Prospectiva Venezuela. Edición especial Primaria 2023” del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG UCAB).
“Activaron de nuevo la ilusión de cambio en la gente”, comenta Félix Seijas, director de la firma Delphos, evidenciando un resurgimiento palpable de la esperanza popular. Sin embargo, esta esperanza es frágil y se ve amenazada por factores tanto internos como externos.
La sorpresiva renuncia de Henrique Capriles, una figura que durante mucho tiempo ha sido un pilar en la escena política opositora, arroja preguntas que aún flotan sin respuesta. «No me retiré para apoyar a otra candidatura,» aclara Capriles, dejando un vacío de especulaciones y estrategias reconfiguradas.
En medio de estos cambios dinámicos, María Corina Machado se alza, iluminada por los focos de la popularidad. Seijas destaca que el 48.7% de los que están dispuestos a votar, se inclinan hacia Machado, una tendencia que se intensifica entre aquellos con una alta probabilidad de votar.
Pero aquí no terminan los desafíos. Roberto Abdul, integrante de la Comisión Nacional de Primaria, expone las amenazas y presiones que pesan sobre el proceso electoral. «Sabemos en el país en el que vivimos», afirma, un recordatorio sombrío de la realidad política del país.
Benigno Alarcón, del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, también señala el juego de poder en juego. “Ahora se concentra entre habilitar y no habilitar,” declara, insinuando las manipulaciones y tácticas subyacentes que podrían desplegarse en los días previos a las elecciones.
Y mientras estos actores políticos maniobran en un terreno incierto, la población venezolana no es un mero espectador. Según Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia, existe una disposición palpable para la protesta, una energía que el gobierno está preparado para enfrentar con medidas represivas.
Con información de Tal Cual