El secretario de Defensa, Lloyd Austin, afirma que la ayuda militar a Israel no está condicionada, en medio de la escalada del conflicto en Gaza.
En un momento donde los ecos de los conflictos en Gaza resuenan a nivel mundial, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha asegurado que la ayuda militar de su país a Israel no viene con condiciones anexadas. Desde la sede de la OTAN en Bruselas, Austin subrayó la continuidad del apoyo estadounidense, un pilar que ha definido la relación entre ambos países durante décadas.
“No hemos puesto ninguna condición al aprovisionamiento de esos equipos”, afirmó Austin. Equipos que, según él, se destinan a un “personal militar profesional, conducido por líderes profesionales, y uno espera que hagan lo correcto en la continuidad de su campaña”.
En medio de las tensiones, la claridad y la transparencia se han convertido en herramientas esenciales. Austin se hizo eco de este sentimiento, aclarando que Washington no tuvo información previa ni recibió advertencias sobre un inminente ataque de Hamás en territorio israelí. Una revelación que subraya la naturaleza imprevista y volátil del reciente estallido de violencia.
La habilidad de Estados Unidos para equilibrar múltiples frentes internacionales se ha puesto en el foco. A esto, Austin respondió con confianza, “Estados Unidos es capaz de caminar y mascar chicle al mismo tiempo”. Una afirmación que refleja la determinación de Washington de mantener su apoyo a aliados clave como Israel y Ucrania, incluso mientras navega por una escena internacional compleja y desafiante.
Con el mundo observando atentamente y buscando señales de la dirección de la política estadounidense, las palabras de Austin ofrecen una visión clara del compromiso continuo de Estados Unidos con Israel, un compromiso que, al parecer, permanece incondicional y firme ante los desafíos presentes y futuros.