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Machado no quiere decir ni pío sobre acuerdo Caracas-Washington

La precandidata presidencial mantiene su escepticismo mientras el país anticipa un potencial cambio político a partir de la semana que viene

A medida que Venezuela se encuentra en la encrucijada de un posible giro político, con un acuerdo emergente entre Caracas y Washington en el horizonte, María Corina Machado, una de las figuras más prominentes de la oposición venezolana, mantiene una postura de cautela.

“No voy a opinar sobre un acuerdo que no conozco. Mientras no conozca los términos de ese acuerdo no puedo opinar”, expresó Machado en una declaración que destaca su escepticismo. Una postura que resuena en un país marcado por la desconfianza política y la incertidumbre.

En un post en X (Twitter), Francisco Poleo, director de El Nuevo País, arroja luz sobre el acuerdo inminente mediado por Doha que se perfila en el horizonte político de Venezuela. “Lo más importante en el panorama venezolano en este momento es que se ultiman detalles para firma de acuerdo la semana que viene en México”, señaló. Según Poleo, Gerardo Blyde, el jefe negociador de la oposición venezolana, está coordinando meticulosamente los detalles con los partidos de la coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática.

El escepticismo de Machado, sin embargo, se arraiga en una historia de promesas no cumplidas y acuerdos rotos. “Pero lo cierto es que en muchos otros casos el gobierno ha firmado acuerdos y no los cumple, por eso los venezolanos buscamos condiciones confiables” enfatizó. En un país donde la desconfianza es tan omnipresente como el aire que se respira, sus palabras resuenan con una cautela que es tanto un reflejo de la realidad política como una estrategia de supervivencia.

El acuerdo, que promete elecciones presidenciales libres y justas a cambio del levantamiento de sanciones a la dictadura venezolana, se vislumbra tanto con esperanza como con aprehensión. En un país marcado por la volatilidad política, la polarización y la crisis humanitaria, cada paso hacia el futuro es tanto una promesa de cambio como un recordatorio de las heridas del pasado.