Alix Gabriela Avendaño Manrique, la joven venezolana que tejió la narrativa victoriosa de Daniel Noboa en las elecciones ecuatorianas.
No hay una receta única para una campaña política exitosa, pero cuando se trata de la reciente victoria electoral de Daniel Noboa en Ecuador, un nombre resuena con fuerza: Alix Gabriela Avendaño Manrique. Oriunda de Mérida, Venezuela, esta joven se erige como la mente maestra detrás de la estrategia comunicacional que catapultó a Noboa a la presidencia.
“Fue en Ecuador donde viví el mayor dolor que causa la migración forzada que nos obligó a tener el chavismo. Y me juré luchar por la justicia y la verdad,» compartió Avendaño en su red social X.
La historia de Avendaño es un tejido de resistencia y ambición. Formada en la Universidad de Los Andes (ULA) y con un paso marcado por la Pontificia Universidad Católica Argentina, su carrera ha sido un cruce entre la teoría política y la práctica estratégica en la comunicación. El exilio no detuvo su ímpetu; de hecho, lo alimentó.
La casualidad, o el destino, unió los caminos de Avendaño y Noboa en las calles de Quito. Dos visiones convergentes, dos fuerzas impulsadas por la convicción, comenzaron a esbozar una narrativa que resonaría en todo el país.
“Un día, hace 3 años, coincidí con un luchador que fue Daniel Noboa y desde entonces no paramos en este sueño que era rescatar al Ecuador. Esto va por mi Venezuela,” reflejó la estratega en sus publicaciones.
No es solo una victoria política. Es un testimonio de representación. La comunidad venezolana, marcada por las huellas del exilio, encuentra en Avendaño un reflejo de resistencia y triunfo. El exalcalde de Mérida, Carlos García, no ocultó su admiración: “Es un orgullo para los venezolanos, especialmente para los merideños, que una paisana egresada de la ULA, Gabriela Avendaño, haya sido asesora y pieza clave en este triunfo. Felicitaciones, amiga.”
Cada mensaje de gratitud que Avendaño responde, cada eco de apoyo que recibe, es un recordatorio del entrelazamiento entre la política y la identidad, entre la estrategia y la humanidad. En un Ecuador marcado por una nueva dirección política, la influencia de una joven venezolana se siente, se celebra y, sobre todo, se reconoce.