A pesar de los avances, aún hay cientos sufriendo tras las rejas.
Delsa Solórzano, la candidata presidencial por Encuentro Ciudadano a la elección primaria, no ha permanecido en silencio ante el reciente giro de eventos que vio a varios presos políticos ganar su libertad en Venezuela. Una firme defensora de los derechos humanos y la justicia, Solórzano se unió al coro de voces que celebran la liberación, pero con una nota cautelosa – el trabajo aún no está terminado.
“Juan Requesens, Roland Carreño, Marco Antonio Carapaica, Eurinel Rincón, Mariana Barreto, Wilder Vásquez, nunca debieron estar en prisión. Son inocentes”, afirmó con vehemencia Solórzano en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X. Las palabras, cargadas de emoción y alivio, también llevan consigo el peso de una realidad sombría: casi 300 almas aún languidecen en las celdas del régimen de Maduro.
En un país marcado por la polarización y la represión política, las liberaciones representan más que un acto administrativo. Son un rayo de esperanza, un recordatorio tangible de la posibilidad de justicia y un llamado a la acción continua. “Aún quedan cerca de 300 prisioneros políticos que se alegran por estas liberaciones, como cada venezolano de bien, pero esperan también poder salir de su injusta prisión”, continuó Solórzano.
Su reconocimiento no se limita a los liberados. Se extiende a los incansables esfuerzos de los abogados que lucharon por la justicia, los familiares que mantuvieron la fe y la comunidad en general que ha permanecido solidaria en tiempos de adversidad. “Mi reconocimiento a sus abogados que lucharon día a día por su libertad, a sus familiares que jamás se rindieron y a cada una de las personas que los acompañaron en estos tiempos difíciles”, expresó.