Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez clarifican posiciones sobre la participación en las próximas elecciones presidenciales de 2024.
En una mezcla de tensiones políticas y expectativas crecientes, Diosdado Cabello, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha hecho declaraciones audaces y claras. Durante su programa “Con el Mazo Dando”, afirmó tajantemente que los políticos inhabilitados no participarán en las próximas elecciones presidenciales de 2024. Una declaración que ha arrojado luz, y sombras, sobre los intrincados caminos políticos de Venezuela.
“Lo que está escrito es lo que va, en ninguna parte se habla de inhabilitaciones ni de temas que algunos quieren imponer”, sostuvo Cabello, subrayando una estricta adherencia a los acuerdos firmados en Barbados el 17 de octubre. Aseguró que la oposición está intentando añadir condiciones que no fueron parte del acuerdo original.
“Si no cumples con la ley, no vas. Puedes gritar, hacer lo que tú quieras, romper los vasos, cerrar la puerta de la oficina, pero nada, no vas. Aquí las decisiones las toma el pueblo, y los asuntos los tratamos acá”, continuó Cabello, enfatizando la autoridad y la autonomía del proceso electoral venezolano.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y jefe de la delegación oficialista, reafirmó este punto de vista, destacando que las garantías políticas y electorales para 2024 están fundamentadas en el “sólido sistema electoral” de Venezuela. “Es auspicioso decir que quienes en el pasado convocaron a la violencia, solicitaron sanciones y convocaron actividades fuera de nuestra Constitución, hoy están firmando un acuerdo parcial, donde todos nos comprometemos por la paz”, señaló Rodríguez.
El legislador también expresó su rechazo a cualquier forma de monitoreo internacional de las elecciones, un tema que, según él, ha sido una sugerencia constante de la oposición. “En Venezuela hay unas leyes electorales, hay una Constitución, y no puede venir ningún ente extranjero a monitorear nada”, argumentó Rodríguez.
Ambos líderes del PSUV reflejaron una confianza robusta y una posición clara respecto a los procesos electorales del país. En un clima donde las tensiones políticas son tan palpables como el aire que se respira, la certeza y la claridad son recursos valiosos, aunque siempre estén en juego en el impredecible escenario político de Venezuela.
Los acuerdos de Barbados se están desentrañando y cada pieza adicional del rompecabezas electoral de Venezuela se coloca en su lugar. Entre desafíos y controversias, el país se adentra en una etapa crucial, donde las decisiones tomadas ahora resonarán en el futuro de una nación y su gente.