ELISA

Suspendida primaria en Argentina

La Justicia Electoral argentina niega permisos para elecciones primarias venezolanas, dejando a más de 16.000 expatriados sin voz.

En un giro inesperado, más de 16.000 venezolanos residentes en Argentina se encuentran en un limbo político. Las elecciones primarias de Venezuela, previstas para el 22 de octubre, han sido suspendidas indefinidamente en Argentina, dejando a una población ansiosa y preparada para participar en el cambio, con pocas respuestas y sin una plataforma para expresar su voz.

Elisa Trotta Gamus, activista y representante del comité local organizador, se convirtió en la portavoz de la desilusión. «Luego de haber agotado todas las vías posibles para obtener las autorizaciones necesarias, no se nos han otorgado los permisos correspondientes,» comunicó Gamus. Un rechazo que resonó con desencanto entre los expatriados, quienes se han preparado meticulosamente para esta ocasión electoral.

La coincidencia con las elecciones a cargos nacionales, regionales y locales en Argentina se convirtió en un obstáculo insuperable. A pesar de los esfuerzos para reprogramar las primarias venezolanas para el sábado 21 de octubre, la Justicia Electoral argentina mantuvo su posición.

“Los venezolanos en Argentina, fuimos una de las comunidades con mayor número de inscripciones para participar en la primaria, hecho que destaca nuestro compromiso por Venezuela y nuestra voluntad de participación democrática,» enfatizó Gamus. Un compromiso palpable, marcado por la anticipación y la participación activa de los expatriados en el proceso democrático.

A pesar de la suspensión, Gamus instó a la comunidad venezolana en Argentina a no retroceder. «Sigamos siendo parte viva de la primaria, convirtámonos en el principal difusor y promotor de la participación este próximo 22 de octubre,» exhortó.

La situación, marcada por la incertidumbre y la espera, refleja la intrincada red de desafíos que los expatriados venezolanos enfrentan en su intento de participar activamente en los procesos políticos de su país de origen. Una tensión que se siente, no solo en las calles de Buenos Aires y Córdoba, sino en el latido constante de una diáspora que busca mantenerse conectada y relevante en un panorama político que cambia rápidamente.

El silencio electoral en Argentina se convierte en un eco que resuena en los oídos de más de 16.000 venezolanos, un recordatorio de la distancia geográfica y política que se extiende entre ellos y su tierra natal. En este contexto, la comunidad venezolana en el extranjero se aferra a su resiliencia, y continúa buscando vías para ejercer su derecho democrático y modelar el futuro de Venezuela desde lejos.