Irregularidades y asignaciones desproporcionadas en favor de Vente marcan la necesidad de reevaluar el proceso electoral en Venezuela, dicen los adecos.
En un movimiento que ilustra la tensión creciente dentro de la política venezolana, Acción Democrática (AD) en resistencia ha levantado una bandera roja sobre las próximas elecciones primarias. Este viernes, la oposición ha propuesto un aplazamiento y una revisión profunda del evento electoral previsto para el 22 de octubre, citando «graves irregularidades».
En una carta directa y condenatoria dirigida al presidente de la Comisión Nacional de Primaria (CNdP), Jesús María Casal, AD se pronuncia enérgicamente contra lo que ellos denominan una «asignación desproporcionada de miembros de mesa a favor de una tendencia en particular por parte de Súmate». Según AD, la discrepancia es evidente; 14.941 miembros han sido asignados a la organización Vente Venezuela, mientras que Acción Democrática se ha quedado con 6.998.
Estas cifras han alimentado un fuego de controversia que amenaza con consumir la integridad percibida del proceso electoral. La equidad y la transparencia, piedras angulares de cualquier elección legítima, se han visto comprometidas, según los reclamos de AD. Esto ha planteado interrogantes serios sobre la validez y la credibilidad de los resultados de la elección.