El vice secretario general del grupo terrorista Hezbollah, Naim Qassem, defiende los ataques cruzados con Israel, mientras la escalada de violencia sigue cobrando vidas.
El panorama en la frontera entre Líbano e Israel se torna cada vez más complicado. Naim Qassem, vice secretario general del grupo terrorista libanés Hezbollah, lanzó una declaración contundente a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter: “Hezbollah está en el corazón de la batalla de la Resistencia para defender Gaza. Su mano está en el gatillo en la medida que considera necesario durante la confrontación”.
Esta afirmación se produce en medio de una serie de ataques cruzados de gran intensidad entre Hezbollah y las fuerzas israelíes. Al mismo tiempo, el líder del grupo, Naim Qassem, critica las acciones israelíes en la Franja, no considerándolas como un acto de guerra, sino como un «asesinato de civiles» y una «destrucción de hogares».
No obstante, Israel no es el único en la mira de Hezbollah. Qassem también señaló a Estados Unidos y Europa, sosteniendo que tienen una «responsabilidad» en lo que él llama un «fracaso humanitario indeleble», por apoyar o permitir los actos de Israel.
La escalada de violencia ha tenido un alto costo. Al menos 48 personas han perdido la vida del lado libanés, incluyendo a 32 miembros de Hezbollah. Además, más de 19.000 personas han tenido que desplazarse internamente en el Líbano, de acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con el Líbano en medio de este fuego cruzado, crecen las preocupaciones de que pueda convertirse en otro campo de batalla, similar a lo que ocurre entre Israel y las milicias de la Franja de Gaza. El Gobierno libanés no se queda de brazos cruzados, estableciendo contactos tanto a nivel local como internacional para tratar de contener y, con suerte, resolver la delicada situación.