Las declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Alí, y la respuesta del gobierno venezolano, intensifican la disputa territorial sobre el Esequibo.
La disputa territorial entre Guyana y Venezuela sobre la región del Esequibo continúa intensificándose con las recientes declaraciones del presidente guyanés, Mohamed Irfaan Alí, y la respuesta del gobierno venezolano. Alí afirmó firmemente que Guyana no cedería «ni una sola pulgada cuadrada» del territorio disputado, durante un evento en la localidad de Anna Regina el 27 de octubre.
En un comunicado emitido por la Cancillería, el gobierno de Nicolás Maduro rechazó las declaraciones de Alí, calificándolas de guerreristas. Venezuela hizo un llamado al diálogo diplomático, mientras acusaba a Alí de tener una «conducta contraria» a los compromisos previos, supuestamente bajo «órdenes» del Comando Sur de Estados Unidos para escalar la tensión diplomática.
Alí también descartó la posibilidad de una reunión con las autoridades venezolanas para resolver el diferendo, insistiendo en esperar la ratificación del Laudo Arbitral de 1899 por parte de la Corte Internacional de Justicia. Además, expresó su desconfianza hacia el referendo sobre el Esequibo convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela para el 3 de diciembre, viendo esto como un posible preludio al abandono de Caracas del proceso judicial en La Haya.
El presidente guyanés destacó la dedicación de las fuerzas de seguridad de Guyana para proteger el territorio del Esequibo, mencionando que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Guyana, Omar Khan, ha estado visitando las aldeas en la región del Esequibo.