La decisión surge como condena a las acciones militares israelíes en la Franja de Gaza, enfatizando la alianza de Bolivia con Irán y su apoyo a la causa palestina.
El gobierno de Bolivia, conocido aliado de Irán, decidió este martes cesar sus relaciones diplomáticas con Israel. Esta acción viene como un retiro de apoyo a la contraofensiva dirigida por el Ejército de Benjamin Netanyahu sobre el grupo armado Hamás, post la incursión de este último el 7 de octubre.
El vicecanciller boliviano, Freddy Mamani, explicó que la decisión fue tomada “en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, percibida como una “amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
«Bolivia decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, tomando en cuenta estos antecedentes. Vamos a comunicar de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”, anunció Mamani en una conferencia de prensa. La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, también expresó que, en el marco de su «posición principista de respeto a la vida», estaban remitiendo una comunicación oficial al Estado de Israel para informar sobre su decisión.
En el contexto más amplio, diversas naciones y grupos aliados al régimen persa han incrementado su apoyo a Hamás frente a la avanzada de las tropas israelíes. A este respecto, el presidente Luis Arce se reunió con el embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani, expresando su rechazo a los “crímenes de guerra” cometidos contra el pueblo palestino.
Esta no es la primera vez que Bolivia toma una postura firme respecto a Israel. En 2009, bajo la presidencia de Evo Morales, el país rompió relaciones diplomáticas con Israel en protesta por una serie de ataques contra Hamás en Gaza. La relación solo fue restablecida una década más tarde, en 2019, bajo un gobierno interino que buscaba una nueva etapa de relaciones bilaterales.
La actual decisión de Bolivia refleja una postura firme en el escenario geopolítico, alineándose con las acciones de otros aliados de Irán, y reafirmando su apoyo a la causa palestina en un momento de creciente tensión y violencia en la región. También resuena con las acciones pasadas de líderes regionales, como Hugo Chávez, quien también había expulsado al embajador israelí en Caracas en respaldo a Palestina.