El comandante Esmail Qaani, de la fuerza iraní Quds, visita Líbano entre tensiones exacerbadas y acusaciones de entrenamiento militar a grupos extremistas.
La reciente visita del comandante Esmail Qaani, líder de la fuerza expedicionaria iraní Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), a Líbano, pone en evidencia la escalada de tensiones en la región.
Según el medio británico Amwaj.media, Qaani arribó a Beirut el 8 de octubre, un día después de los ataques de Hamas en Israel, y se habría reunido con líderes de grupos extremistas palestinos y la cúpula de Hezbollah, transmitiendo mensajes del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei.
Mientras el régimen iraní celebra los ataques pero niega implicación directa o indirecta, las fuentes de seguridad citadas por Amwaj sugieren una coordinación activa entre la Fuerza Quds y milicias aliadas del régimen en una “sala de operaciones conjuntas”, con Hassan Nasrallah, jefe de Hezbollah, tomando decisiones sobre los ataques desde Líbano contra Israel.
En una reunión reciente, se acordó continuar con la coordinación y seguimiento de los desarrollos de forma diaria y permanente. Aunque no se mencionó directamente a Teherán, el encuentro dejó claro que el objetivo es la desaparición del estado de Israel y se discutió sobre lo que los miembros del Eje de la Resistencia deben hacer para lograr una victoria real en Gaza y Palestina.
El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, mostró preocupación por la expansión del conflicto entre Israel y Hamas, y llamó a aprovechar las últimas oportunidades políticas para detener la guerra.
En el trasfondo, se reveló que unos 500 militantes de Hamas y de la Yihad Islámica Palestina recibieron entrenamiento especializado en Irán, con el general de brigada Qaani presente, según informes de inteligencia. Esta capacitación fue dirigida por oficiales de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones en el extranjero de la IRGC. Los encuentros en Beirut involucraron a oficiales del IRGC y representantes de grupos extremistas respaldados por Irán, incluyendo Hamas y Hezbollah.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, acusó a Irán de proporcionar entrenamiento militar, armamento, información de inteligencia y fondos a Hamas en Gaza, intensificando las tensiones regionales.
En medio de estas revelaciones, el liderazgo iraní, aunque elogia los ataques, mantiene una postura de distanciamiento, mientras las acusaciones desde Israel y las tensiones en la región continúan creciendo, abriendo interrogantes sobre el futuro inmediato del conflicto en Medio Oriente.