El mayor de los hijos de Trump pisa el estrado para aclarar su rol en las acusaciones de fraude financiero que rodean a la familia.
En una movida que pone en el foco a la familia Trump, Donald Jr., el hijo mayor del expresidente, decidió alzar la voz y soltar su versión en el juicio civil que cuestiona la movida financiera de los Trump. Esto no es juego; se habla de un supuesto fraude relacionado con los estados financieros de la familia.
Frente a las acusaciones, Donald Jr se paró en el estrado y soltó: «No lo hice. Los contadores trabajaron en ella, para eso les pagamos». Así de claro respondió cuando la fiscal general adjunta, Colleen Faherty, le cayó con el papel de la declaración de situación financiera de 2017, que algunos dicen que es fraudulenta.
Dijo Donald Jr., y citamos: “Es muy posible que hubiera estado involucrado en inferir ese número, pero sin saber que era para ese propósito”. Se refiere a la valoración que aparece en los acuerdos de licencia que son motivo de este juicio.
La jugada es así: hay una demanda que le cae a Donald Jr. y su hermano Eric. Los acusan de haber inflado el patrimonio neto de su padre para, supuestamente, sacar provecho financiero, como, por ejemplo, conseguir mejores condiciones en préstamos y similares.
Hablando de lo que se viene, se espera que Eric, el otro hermano de la familia, suelte su verbo en el estrado en los próximos días. Y la hermana, Ivanka, aunque logró zafarse de algunas acusaciones, parece que no va a poder escapar del todo y también tendrá que dar la cara ante el juez pronto.