Movilizaciones en Caracas y Madrid piden el cierre de «centros de torturas» y la liberación total de detenidos políticos.
El llamado a la libertad resonó en diversas latitudes este miércoles. Un grupo de familiares, acompañados por defensores de los Derechos Humanos, se congregó en la plaza Brión de Chacao para demandar la liberación de los presos políticos en Venezuela. Además, urgieron el cierre definitivo de lo que denuncian como «centros de torturas».
Esta movilización fue organizada por la ONG Voces de la Memoria, demostrando el clamor creciente por el respeto a los derechos fundamentales en el país caribeño.
Pero la voz de protesta no solo se escuchó en Caracas. A miles de kilómetros de distancia, en Madrid, decenas de venezolanos levantaron su voz en solidaridad con los detenidos. Afirmaron que hay 270 presos políticos recluidos en «centros de detención y tortura clandestinos». En este acto, ciudadanos españoles se unieron al grito de libertad, mostrando su apoyo y solidaridad hacia la causa venezolana. A través de un innovador proyecto de realidad virtual, los asistentes pudieron experimentar las condiciones de reclusión en El Helicoide, emblemático centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
La ONG Foro Penal cifra en 273 los presos políticos que aún permanecen tras las rejas en Venezuela, incluso después de recientes liberaciones, como las de Roland Carreño y Juan Requesens, entre otros.
En medio del panorama político, recordemos que en octubre, las negociaciones en Barbados entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria dieron fruto a acuerdos, en los que se incluyeron garantías electorales. Estos acuerdos desencadenaron respuestas a nivel internacional, como la relajación temporal de sanciones por parte de la administración de Joe Biden, aunque con la advertencia de revocarlas si no se cumplen los compromisos.
El panorama político sigue siendo tenso, pero lo que queda claro es el clamor unánime por la justicia, la libertad y el respeto a los derechos humanos en Venezuela.