El grupo disidente EMC suspende su participación en las mesas de diálogo con el ejecutivo colombiano, pidiendo una revisión interna de los acuerdos y cese al fuego.
En una movida que sacude el ya frágil escenario del proceso de paz colombiano, el Estado Mayor Central, conocido por su alias “Iván Mordisco” y distanciado de las FARC, le ha metido un frenazo a su rol en la mesa de diálogo con el gobierno de Gustavo Petro.
A través de un post en la red social X, han declarado que se van a tomar un tiempo para reflexionar sobre el “futuro de la mesa” y evaluar el cese al fuego bilateral, que venía corriendo desde el 16 de octubre.
“Desde hoy declaramos suspendida la mesa de diálogos y la agenda pactada entre el gobierno colombiano y las FARC-EP», fue la línea que soltaron, iniciando una ronda de chismes sobre qué viene ahora en este tira y encoge por la paz. El EMC no se aguantó y soltó que se sienten burlados por el Estado, acusándolo de preferir la bota militar a la acción social en las comunidades campesinas.
La jugada del EMC de suspender el diálogo no es más que el último episodio de un drama que parece no tener final. En este capítulo, el grupo le ha echado en cara al gobierno nacional que, básicamente, les está haciendo el feo a los acuerdos previos y que eso no es jugar limpio. Han sido enfáticos en que quieren ver a los militares fuera de las zonas campesinas, como se había prometido, y les preocupa que la militarización del Cauca sea un signo de que el gobierno quiere ponerlos contra la pared a ellos y a las comunidades que, según ellos, han sido pisoteadas por la vida.
Pero no todo es negativo, los del EMC han dicho que están listos para seguir con las conversaciones y llegar a un acuerdo que beneficie a la gente. «Las partes nos hemos comprometido a adoptar acciones que permitan que las comunidades desarrollen su diario vivir, en paz y tranquilidad», manifestaron, haciendo hincapié en que ellos sí han cumplido su parte.
Y como si fuera poco, la situación se pone más picante con la reacción del EMC a las elecciones regionales del 29 de octubre, donde claramente no están contentos con cómo se movieron las fichas, apuntando a que los clanes y mafias siguen dominando el tablero electoral del país.