Defensas rusas derriban la mayoría de los proyectiles en un ataque aéreo sobre el astillero de Zaliv; Ucrania intensifica operaciones en territorio anexionado.
El Ministerio ruso de Defensa confirmó el impacto de un ataque misilístico ucraniano sobre el astillero de Zaliv, ubicado en la ciudad de Kerch, al este de la península de Crimea.
La acción ofensiva, que involucró el lanzamiento de 15 misiles de crucero, fue repelida en parte por las defensas antiaéreas rusas, que aseguraron haber derribado 13 de los proyectiles.
Sin embargo, el balance no fue perfecto: se registraron daños en las instalaciones y, particularmente, en una embarcación.
Aunque el comunicado oficial ruso omitió detalles específicos sobre el estado del buque afectado, el comandante de la fuerza aérea ucraniana, Mykola Oleshchuk, declaró la presencia de uno de los barcos más avanzados de la flota del Mar Negro en el astillero en el momento del ataque, conocido por transportar misiles de crucero Kalibr.
La falta de confirmación directa sobre si este era el buque siniestrado no reduce la relevancia de la afirmación, que sugiere un golpe a la capacidad naval rusa en la región.
Crimea, anexionada por Rusia en un acto no reconocido internacionalmente en 2014, se ha convertido en objetivo recurrente de las operaciones ucranianas, en especial tras la escalada del conflicto a una invasión a gran escala por parte de Rusia hace 20 meses.
La península es de importancia estratégica, fungiendo como plataforma de apoyo para las acciones militares en territorio ucraniano.
Los ataques ucranianos han mostrado un patrón de incremento, con operaciones recientes enfocadas en instalaciones navales en la región. El mes pasado, otro astillero y dos buques rusos fueron alcanzados en Sebastopol, dejando heridos y evidenciando la vulnerabilidad de la infraestructura marítima rusa ante la táctica ucraniana.
Por parte de Ucrania, Andriy Yermak, alto funcionario de la oficina presidencial, expresó en redes sociales un pronóstico audaz: la eventual eliminación de la presencia naval rusa en el Mar Negro en Crimea, una declaración que resonó con el sentir nacional y la postura defensiva del país.
A su vez, el conflicto deja sentir sus efectos más allá de la península anexionada. Un reciente ataque ruso en la zona de Zaporiyia resultó en bajas militares ucranianas y heridos civiles, según informes del ejército ucraniano. La tragedia se suma a la muerte de civiles en un atentado previo durante un funeral militar, subrayando la grave situación humanitaria que emerge de la confrontación.