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Dean Phillips reta a Biden: Quién es el nuevo postulado demócrata para las presidenciales

El congresista de Minnesota Dean Phillips busca la nominación demócrata enfrentando al actual presidente Joe Biden.

Las aguas de las primarias demócratas para las elecciones presidenciales de 2024 están agitadas con la reciente declaración del congresista de Minnesota, Dean Phillips, quien ha decidido enfrentarse nada más y nada menos que al actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden. Phillips, quien depositó los documentos necesarios en New Hampshire, desafía así la corriente unificadora del Partido Demócrata que respalda la reelección de Biden.

En una jugada que rompe con la tradición de apoyar al presidente en ejercicio, Phillips entregó sus trámites en New Hampshire, anticipando una contienda en las primarias demócratas. «Es sobre el futuro», afirmó Phillips en una entrevista con CBS, enfatizando su visión de un proceso de primarias competitivo y poniendo en tela de juicio la estrategia del partido.

Mientras tanto, la campaña de Biden mantiene su enfoque en el apoyo que disfrutan de la base demócrata y en la movilización para las próximas elecciones, sin entrar en detalles o mencionar explícitamente a Phillips.

Este anuncio viene a colación de la retirada de Robert F. Kennedy de la contienda por la nominación del Partido Demócrata, quien optará por una candidatura independiente, dejando claro que la carrera hacia la presidencia está lejos de ser predecible.

Phillips lleva tiempo pidiendo un proceso de primarias competitivo, en contra de la línea que ha seguido el Partido Demócrata, que se ha volcado con el actual mandatario.

El congresista es el aspirante de mayor rango que ha lanzado un desafío contra Biden.

En el horizonte republicano, las expectativas se inclinan hacia Donald Trump, quien parece estar listo para una revancha electoral contra Biden, según las tendencias de las encuestas para las primarias republicanas.

Este reciente vuelco en la carrera presidencial demuestra que el camino a la nominación está abierto a sorpresas y desafíos inesperados, lo que podría redefinir el panorama político estadounidense de cara a las elecciones de 2024.